Esta temporada ha sido demasiado evidente como la mayoría de las marcas ha hecho lo que las tendencias mandan literalmente. Sabemos que estas decisiones no son al azar y hacer lo que dictan esos sagrados libros de predicciones de tendencias repercutirá directamente en las ventas ya que es «lo que el publico querrá comprar». Por otro lado, si yo fuera el público creo que no vería más opciones que rayas en blanco y negro más looks completamente blancos, porque prácticamente es todo lo que hemos visto esta temporada.

¿Qué sucedería en un mundo ideal donde el dinero no fuera lo que manda, los diseñadores no tuviesen que responder a los conglomerados dueños de sus marcas y simplemente dieran rienda suelta a su creatividad con total libertad? Al revisar las colecciones SS2013 se ve tanta variedad, creatividad y belleza, no quiero creer que las cosas que «escapan» de la dictadura de las tendencias no se venderían, es muy fácil imaginar el tipo de mujer que feliz llevaría diversos tipos de prendas que hemos visto en estas colecciones.

Lamentablemente lo que predomina es esta repetición de rayas y blanco. ¿No es un poco triste ver las propuestas de variados diseñadores sumamente distintos en estilo uno de otro y ver los mismos cortes, largos y colores? ¿Quién quiere andar uniformado por la vida? que yo sepa nadie. En mi mundo ideal cada diseñador haría lo que quisiera, por algo son unos artistas cuya creatividad e innovación en su propio estilo es lo que vende.

Si las flores fueron las que gobernaban por al menos tres temporadas anteriores (y aún se resisten a morir) ahora viene el reinado de las rayas y el blanco y negro. Ya siento una saturación cuando aún falta que empiece Paris Fashion Week. ¿nos sorprenderán o también habrán hecho lo que las tendencias les dictaban?